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Características

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El método AMESA va dirigido exclusivamente a los niños y niñas del último curso de educación infantil y a los del primer curso de educación primaria. Parte del estudio de la sílaba hasta llegar al estudio de la frase, recorriendo este largo camino, a través de una serie de actividades de dificultad creciente que hacen que el aprendizaje del proceso lectoescritor sea una tarea sencilla y amena. Es un método global desde el punto de vista del tratamiento que recibe el aprendizaje de la lectura y de la escritura. Los alumnos a la vez que aprenden a leer aprenden a escribir lo que leen. Este método está basado en la capacidad que poseen los niños para la mímica y la expresión corporal. Aprovechando esta capacidad, hemos asociado a cada consonante un gesto realizado con las manos o con todo el cuerpo que trata de imitar el grafismo de cada letra. Así, por ejemplo, en el gesto que se ha ideado para la “m”, los dedos de la mano recuerdan al niño los trazos de esta consonante.

La mayor ventaja de este método reside en el gesto y en la posibilidad de combinación entre ellos, de forma que con un número reducido de gestos (concretamente 26) podemos construir todas las clases de sílabas (directas, inversas, mixtas, etcétera). Otra ventaja a tener en cuenta es que el niño con su propio cuerpo construye y representa el lenguaje mediante la expresión corporal, potenciando la intervención de un mayor número de sentidos. Se ha demostrado también, a lo largo de los años que viene aplicándose en diversas escuelas, que es un método muy eficaz en el aprendizaje de la lectura y de la escritura en los alumnos disléxicos, ya que este aprendizaje se realiza a través de la expresión corporal y además se produce una secuenciación de gestos que le ayudan enormemente. Así, por ejemplo, el niño disléxico tiene dificultad al leer o escribir la sílaba “bra”, sin embargo, con este procedimiento el alumno verá el gesto de la “b” y luego el de la “r” y por tanto será muy difícil que pueda alterar el orden de las letras que componen la sílaba “bra”, puesto que él, con su propio cuerpo, ha realizado los gestos y el orden en la realización de los mismos lo ha comprobado con su propia expresión corporal.

En cuanto a la forma de aplicación, hemos de señalar que es colectiva, o sea, es aplicado a la vez a todo el alumnado de la clase, con lo que conseguiremos (salvando las diferencias personales) que en la clase exista una cierta uniformidad de nivel evitando el que un solo curso se convierta en una escuela unitaria, hecho que ocurre con mucha frecuencia en el primer curso de educación primaria.

Otra característica importante es la gran cantidad de palabras que se trabajan y explican al niño a través de los dictados, reforzando y enriqueciendo de esta forma su vocabulario básico.

Respecto a la escritura, tenemos que hacer constar que el empleo de los dos renglones (o pauta Montessori) facilita la situación espacial del niño sobre el papel. No obstante, éste no se encuentra «de golpe» escribiendo en esta clase de pauta, sino que ha llegado a ella a través de un proceso. Al principio, el alumno y la alumna escribe sobre un papel en blanco; luego, sobre una línea; seguidamente, en dos renglones con una separación de 5 mm.; más tarde, con una separación de 4 mm., y al final, con 3 mm. de separación. Al explicarle a los niños el grafismo de la consonante y los movimientos que debe hacer con la mano para escribirla, facilitaremos el conocimiento de la propia consonante. El sistema de caligrafía, a base de copiar un modelo, no es la forma más alentadora para que el niño mejore su motricidad manual y su letra, ya que ésta acaba deformándose si se sigue este procedimiento, y además, se cae en el aburrimiento y en la apatía. Sin embargo, si mediante esta actividad aprende a leer conseguiremos que la escritura sea algo ameno y entretenido.

Para poder aplicar el método AMESA es necesario que el niño haya alcanzado a lo largo de la educación infantil los siguientes conocimientos:

  1. Haber adquirido los conceptos básicos de espacio, tiempo, cantidad, etcétera.
  2. Dominio de las habilidades manuales: recortar, plegado, perforación de contornos, modelado, etcétera.
  3. Perfecto dominio de la preescritura.
  4. Leer y escribir correctamente las vocales.

ESTRUCTURA Y DESARROLLO DEL METODO AMESA

El método AMESA está estructurado en cinco partes que podrás consultar en el apartado RECURSOS AMESA.